Las canciones de Oliveira: Parte 12


"El dia que me quieras" de Carlos Gardel


Acaricia mi ensueño
el suave murmullo
de tu suspirar.
Cómo ríe la vida
si tus ojos negros
me quieren mirar.
Y si es mío el amparo
de tu risa leve
que es como un cantar,
ella aquieta mi herida,
todo todo se olvida.

El día que me quieras
la rosa que engalana
se vestirá de fiesta
con su mejor color.
Y al viento las campanas
dirán que ya eres mía,
y locas las fontanas
se contarán su amor.

La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.
Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa que verás
que eres mi consuelo.

El día que me quieras
no habrá más que armonía.
Será clara la aurora
y alegre el manantial.
Traerá quieta la brisa
rumor de melodía.
Y nos darán las fuentes
su canto de cristal.

El día que me quieras
endulzarán sus cuerdas
el pájaro cantor.
Florecerá la vida,
no existirá el dolor.

La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.
Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo.
Luciérnaga curiosa que verás
que eres mi consuelo.

Adan expulsado



Adam cast forth

¿Hubo un Jardín o fue el Jardín un sueño?
Lento en la vaga luz, me he preguntado,
casi como un consuelo, si el pasado
de que este Adán, hoy mísero, era dueño,
no fue sino una mágica impostura
de aquel Dios que soñé. Ya es impreciso
en la memoria el claro paraíso,
pero yo sé que existe y que perdura,
aunque no para mí. La terca tierra
es mi castigo y la incestuosa guerra
de Caínes y Abeles y su cría.
Y, sin embargo, es mucho haber amado,
haber sido feliz, haber tocado
el viviente Jardín, siquiera un día.




La memoria del Paraíso original en este poema no es nada nuevo en la literatura, pero Borges es nostálgico al recordarnos este arquetípico concepto: la rosa de Milton, en otro poema del volumen, no hace mucha referencia a este tema, pero si a la nostalgia de la poesía (la rosa como la poesía por excelencia).

El sabor borgiano de este poema de corte miltoniano viene de la mano de un concepto recurrente: sueño creacionista (¿Hubo un Jardín o fue el Jardín un sueño?, No fue sino una mágica impostura/ de aquel Dios que soñé) del mismo tono (como una canción, propongo) a Las ruinas circulares. ¿Acaso fue el mismo Adán el que creó el Jardín y Dios mismo en un sueño como el hombre crea al propio hombre? Se dice que Dios creó al hombre a imagen y semejanza, un sueño hecho carne. Recuerda mucho al Dios que Joumana Haddad plasma en su poema épico El retorno de Lilith (Praxis, 2007) un Dios más humano, creador de hombres y mundos, enamorado de su creación, Lilith.

Tampoco se puede dejar de notar la influencia de Shakespeare en la métrica y estilo del soneto. Durante su lectura, recordé el soneto LXVI (aunque no aborden el mismo tema), la descripción de la relación Paraíso-Hombre como un recuerdo construido en el pasado añorado. Pero en el ultimo terceto, la añoranza metafísica del Paraíso se remonta a un amor pasado (Y, sin embargo, es mucho haber amado/ haber sido feliz, haber tocado/ el viviente Jardín, siquiera un día.)
El Paraíso perdido tiene, en mi interpretación, dos grandes perspectivas: la primera en la que Borges plasma un laberinto memorioso de nostalgia por un ente que ha perdido la perfección de su lugar de origen, el campo de guerra entre el conflicto original y su añoranza perdida de un retorno; la segunda es más terrenal: el humano añorando a una persona viva en su memoria, pero inalcanzable en la realidad terrenal. Ambas pueden ser validas. Es bien conocido que Borges plasmaba en sus cuentos no solo sus lecturas e interpretaciones de los filósofos medievales y modernos, sino era una puerta a sus propios sentimientos y experiencias que nos recuerda más a su contemporáneo Nabokov o su despreciado Proust.


18 de septiembre de 2009

Nocturna



Una de mis piezas favoritas.

Otra carta


¿Por que Sabines dice mas verdades que mil Borges o Vallejos con un lenguaje tan accesible? Siempre me imagine este poema en un anochecer en un kiosco con la Maga y una paleta de hielo sabor limon.

La otra carta de Jaime Sabines

Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco.
Cuando la cólera me muerde, o cuando estoy triste
—untado con el bálsamo para la tristeza como para morirme—
apareces distante, intocable, junto a mí.
Me miras como a un niño y se me olvida todo
y ya sólo te quiero alegre, dolorosamente.
He pensado en la duración de Dios,
en la manteca y el azufre de la locura,
en todo lo que he podido mirar en mis breves días.
Tú eres como la leche del mundo.
Te conozco, estás siempre a mi lado más que yo mismo.
¿Qué puedo darte sino el cielo?
Recuerdo que los poetas han llamado a la luna con mil nombres
—medalla, ojos de Dios, globo de plata,
moneda de miel, mujer, gota de aire—
pero la luna está en el cielo y sólo es luna,
inagotable, milagrosa como tú.
Yo quiero llorar a veces furiosamente
porque no sé qué, por algo,
porque no es posible poseerte, poseer nada,
dejar de estar solo.
Con la alegría que da hacer un poema,
o con la ternura que en las manos de los abuelos tiembla,
te aproximas a mí y me construyes
en la balanza de tus ojos,
en la fórmula mágica de tus manos.
Un médico me ha dicho que tengo el corazón de gota
-alargado como una gota- y yo lo creo
porque me siento como una gruta
en que perpetuamente cae, se regenera y cae
perpetuamente.

Bendita entre todas las mujeres
tú, que no estorbas,
tú que estás a la mano como el bastón del ciego,
como el carro del paralítico.
Virgen aún para el que te posee,
desconocida siempre para el que te sabe,
¿qué puedo darte sino el infierno?
Desde el oleaje de tu pecho
En que naufraga lentamente mi rostro,
te miro a ti, hacia abajo, hasta la punta de tus pies
en que principia el mundo.
Piel de mujer te has puesto,
Suavidad de mujer y húmedos órganos
en que penetro dulcemente, estatua derretida,
manos derrumbadas con que te toca la fiebre que soy
y el caos que soy te preserva.
Mi muerte flota sobre ambos
y tú me extraes de ella como el agua de un pozo,
agua para la sed de Dios que soy entonces,
agua para el incendio de Dios que alimento.

Cuando la hora vacía sobreviene
sabes pasar tus dedos como un ungüento,
posarlos en los ojos emplumados,
reír con la yema de tus dedos.
¿Qué puedo darte yo sino la tierra?
Sembrado en el estiércol de los días
miro crecer mi amor, como los árboles
a que nadie ha trepado y cuya sombra
seca la hierba, y da fiebre al hombre.

Imperfecta, mortal, hija de hombres,
verdadera,
te ursupo, ya lo sé diariamente,
y tu piedad me usa a todas horas
y me quieres a mí, y yo soy entonces,
como un hijo nuestro largamente deseado.

Quisiera hablar de ti a todas horas
en un congreso de sordos,
enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre.
Quiero darte a nadie
para que vuelvas a mí sin haberte ido.

En los parques, en que hay pájaros y un sol en hojas por el suelo,
donde se quiere dulcemente a las solteronas que miran a los niños,
te deseo, te sueño.
¡Qué nostalgia de ti cuando no estás ausente!
(Te invito a comer uvas esta tarde
o a tomar café, si llueve,
y a estar juntos siempre, siempre, hasta la noche.)

Ño Augusto



"¡He de alcanzar el cielo pese a quien le pese!... ¡Y mi hora y oportunidad ha de llegar!... ¡Ganare la gloria aunque sea a batacazos!"

La hora y la oportunidad de Augusto Matraga de Joao Guimaraes Rosa

Porque creo en ti...

Nostalgia medieval

En este momento me encuentro escuchando al coro femenino de la television bulgara, con claras influencias turcas y bizantinas. Hubo un tiempo, cuando iba en la secundaria, en el cual estaba enamorado del periodo medieval europeo (y subsecuentemente, el medieval japones y despues el indu). Pero por mas que movia o buscaba, no encontraba ilustraciones sobre los bizantinos. En ese momento casi nadie tenia internet en sus casas y los cafes eran caros (ademas de que mi madre solo me permitia ir los viernes). Me fascinaba el pensar que hubo un imperio medieval heredero de los griegos y los romanos que hablaban griego. En el ocio de youtube encontre este video que me ha fascinado. Aun sigo investigando el nombre de la cancion.

¡Comunismo!



OMFG!! No pude evitar subir esta imagen!! Es genial. JAJAJAJAJAJAJAJAAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA (tomo aire) JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Nota del 8 de septiembre: El sonido de la lluvia que cae hacia arriba.


Esta tarde he lavado mi casa escuchando el ultimo disco de la banda de postsong llamada "Lucky Dragons". Señoras y señores, o mejor dicho "personas": los autos voladores de "Volver al futuro" tardaran mucho en llegar, y tal ves no sean tan voladores como nos lo pintaron. El futuro a llegado. Aquel futuro del que niño soñaba, pero que jamas pude formular, por ser bombardeado principalmente por Hollywood. Creo que la pelicula que mas se puede acercar a una imagen del futuro podrian ser Niños del Hombre de Cuaron o Naranja mecanica de Kubrick, curiosamente, ambas novelas distopicas de origen britanico que en el concepto visual no tienen nada que ver con las peliculas. Desarrollo urbano desmedido, enfermedades, polucion, medios masivos de comunicacion por sobre los mensajes de cualquier tipo, guerras, etc. Bienvenidos a la posmodernidad. Hubo algun tiempo en el cual yo crei que solo era un fenomento artistico, pero des/a-fortunadamente los autos voladores, las pizzas de bolsillo y las utopias Stallone/Van Dame (me refiero a Timecop y Demolition man) han dado paso a una epoca plastica que nadie se pudo haber imaginado: Forrest Gump estaba en lo correcto, en Vietnam, en los sesentas la lluvia comenzaba a caer hacia arriba.

La ciencia ficcion ha sido increiblemente superada por una realidad que esta mas alla de nuestra comprension, mas de lo que el materialismo o los neoplatonicos pudieron haberse imaginado. No en la metafisica o la psicologia, sino al alcance de unos cuantos con el poder monetario suficiente. Aun asi, luchar contra el en bolsillo o mente es encaminarse a cierta locura.
A mi parecer, la doctrina del progreso ha terminado, por que se ha alcanzado cierta cuspide de la comprension de una realidad y un yo posterior a la caida del muro de Berlin, el mundo unipolar es mas grande de lo que uno espera y cuando se nace en el, es el unico mundo que nos ha sido heredado despues de tres guerras del siglo XX que afectaron a todas las culturas.

Crear ciencia ficcion, ahora que me encuentro desarrollando la carne del esqueleto de mi novela, ya no esta en el progreso tecnologico, como otras novelas que he leido. Los robots ya no buscan el sentido de su existencia, los robots trabajan para el hombre y el hombre busca en su tecnologia el sentido de si mismo, cayendo en una paradoja de magnitudes limbicas, retornando al inicio de una trampa. Es en novelas como Rayuela de Cortazar o El mar de la fertilidad de Mishima he encontrado algunos modelos de busqueda del yo y el pasado (que, naturalmente, son castigados) predicando, a la vez, la nostalgia misma de la posmodernidad en el agotamiento del mundo unipolar, aunque estas fueron escritas en los años posteriores a la crisis de misiles cubanos y durante la revolucion cultural. Pero en este retorno a uno mismo y la comprension de un entorno primigenio es de preguntarse ¿hacia que direccion caera la lluvia? En la posmodernidad, la lluvia no viajara hacia arriba o hacia abajo, sino como nosotros lo veamos.
Si hare ciencia ficcion, sera desde el presente impresionante que se nos ha plasmado y es concreto: uno que me emociona muchisimo y a la vez es insoportable.

Ahora leyendo:

¡Mira los arlequines! de Vladimir Nabokov

The watchmen de Alan Moore

Otelo de William Shakespeare

Pd. el ejemplo de los robots es solo para ilustrar, mi novela para nada trata sobre robots, no me gustan. Y no, los Evas no son robots, son organicos.