Construcciones

“Construcciones”

Por José Román Oliveira


Personajes:

Beatriz,
Mari,
Novio de Beatriz,
Novio de Mari,
Casio,
Claudio,
Madre de Beatriz,
Beatriz niña,
Mensajero del atardecer,
Chico no. 1,
Chico no. 2,
Grupo de amigos y amigas.

Canciones:

Because de The Beatles
Tick de Yeah Yeah Yeahs
Valse - op. Posth. 69 No.1 – in Ab (l’adieu) de Frédéric Chopin
Ch-check it Out de Beastie Boys
The party de Justice
Concierto de piano no. 21 en C mayor. Andante de Wolfgang Amadeus Mozart
Un misil en mi placard (Unplugged ver.) de Soda Stereo



(Titulo: Parte 3. Construcciones)

(Epígrafe: En el fondo sabía que no se podía ir más lejos porque no lo hay. Morelli.)

(Pantalla oscura)

(Titulo: Descubrimiento)

Mari (voz en off, aun con pantalla oscura): Es una historia común y corriente. A todos nos pasa alguna vez, ¿no? Esa noche fue cuando resolví una gran duda que inundaba mi corazón desde que era pequeña. Siempre me habían dado a entender que la vida está construida, planeada previamente. Todas y cada una de nuestras acciones: las personas que conoceremos, como moriremos, como seremos felices, hasta en lo que creeremos.

(Casa de Beatriz. Una cruz con un Cristo clavado. Un reloj con un sonoro tic tac. Beatriz niña arrodillada frente a la cruz en la pared, mirándola en silencio con las manos juntas. Un fotograma relampaguea. Una frase en fondo negro: ¿ME AMAS?)

(Noche. Una calle de Coyoacán, Beatriz adolecente, con una margarita en la mano derecha, parada junto a una coladera en la banqueta, mira en silencio, chupando una paleta con la mano izquierda, una pistola abandonada.)

Novio de Mari (voz en off): ¿Que paso esa noche?
Mari (voz en off): Fue mi primera vez. Fue con mi vecino, amigo de la infancia. El estaba guapísimo. Se veía tan tranquilo, muy seguro en todo lo que hacía. Yo estaba bien nerviosa. Mi cuerpo temblaba mucho, pero cuando empezó a acariciarme, me tranquilicé, y nos deslizamos hasta terminar… fue bellísimo.

(La toma se intercala tres ocasiones: Beatriz, el arma, Beatriz. Se agacha, deja su margarita en el suelo, toma el arma y la guarda en su bolso. La toma da al fondo de la calle, donde se ve pasar rápidamente a Mensajero del atardecer Un fotograma relámpago con una frase en fondo negro: HOLA)

(Noche. Habitación de Beatriz. Ella sentada en su cama estudia la pistola, saca las balas, las mira, las huele, inserta una bala en la cámara y apunta al aire.)

Beatriz (voz en off): Estando unido a él, recordé que horas antes pensaba en que pasarían muchos años antes de que me sucediera… Hasta llegaba a creer que jamás me pasaría. Pero esa tarde, fui yo la que tomo la decisión, la que lo deseo, pensando en que muchas de mis amigas habían despertado crudas y botadas como un cacho de carne en un sillón.

(Primer plano, Beatriz mira a la cámara y sonríe)

(Perfil a medio rostro. Beatriz se pone la pistola en la boca abierta, sonriendo con el cañón insertado)

(Pantalla negra)

Mari (voz en off): Entendí, disfrutando cada vez más, que el destino no estaba escrito para nadie, que todos podíamos tomar una decisión en el momento más desesperado de nuestras vidas, el acabar con todos los miedos. Al día siguiente, la conocí.

(Atardecer. Escuela. Beatriz hablando y fumando con un grupo de amigas. Casio llega con Mari, tomados de la mano. Hay tantas voces en la conversación que no se escucha el dialogo entre los tres. Mari y Beatriz se dan un beso de saludo. Un fotograma relampaguea una frase en fondo negro: HOLA)

(Pantalla negra. Comienza a sonar Because de The Beatles en versión coral.)

(Titulo: Conquista)

(Día. Habitación de hotel. Primer plano de Beatriz, desnuda de los hombros hacia arriba, cabalgando en una relación sexual. Gime de placer abriendo y cerrando los ojos, mirando al techo. )

Mari (voz en off): Desde que nos conocimos, juntas lo construíamos todo. Habíamos aprendido a armar la vida a nuestro placer, en especial, cada ocasión que cogíamos con algún chico. El atardecer era la cuna de nuestras ideas.

(Día. Habitación de hotel. Primer plano de Mari en la misma situación, pero con la canción Tick de Yeah Yeah Yeahs. Ella no gime, sino emite suspiros de placer tapándose la boca con los ojos cerrados.)

Mari (voz en off): Aunque, creo que en algunas cosas éramos un tanto… diferentes…
Novio de Mari (voz en off): Pero… ¿como lo hacían?
Mari (voz en off): ¿Qué nunca te fijaste? ¡Armábamos todo! A ti te pasó conmigo, caíste redondito… ¡no, mi amor, no es lo que tú piensas! Pero bueno, contigo fue hasta la segunda vez y hasta ahí… ¿Tú crees que como chico vas a ser tan detallista? Nosotras no…

(Día. Fachada del hotel. Salen de la entrada Beatriz jalando a Chico no. 1 de la mano, se van por el lado izquierdo de la toma. Después, salen Mari con Chico no.2, conversando, se van del lado derecho de la toma.)

Novio de Mari (voz en off): ¿O sea que había un guion planeado para todo nuestro encuentro?

(Atardecer. Primer plano del cielo detrás del monumento a la Revolución.)

(Atardecer. Café. Mari espera sentada en la mesa con un libro en las manos. Cuentos de Edgar Allan Poe.)

(Atardecer. Beatriz llega cruzando la acera frente a la vista de Mari. Entra al café y se sienta frente a ella. Hay un silencio y ambas sonríen al mismo tiempo. Parecen un reflejo de espejo haciendo casi lo mismo.)

(Noche. Vista de la calle. Autos pasando. Un bote de basura. Gente caminando en las calles.)

(Noche. Café. Dos vasos sobre la mesa, uno con frapuccino de Starbucks y el otro una taza de café con leche, una llena y humeante, la otra, a la mitad. Dos margaritas en un vaso en medio de la mesa. Solo se escucha a la gente murmurar en voz alta.)

(Noche. Café. Vista a sus piernas bajo la mesa.)

Beatriz (voz en off): ¡Fue tan lindo! Así es como siempre me lo imagine…
Mari (voz en off): ¡Ay, mi vida! Pero neta, güey ¿era la primera noche que pasabas con un chico?

(Plano de ambas en perfil. Meseros cruzan la toma)

Beatriz: ¡Sí! Las luces apagadas, las velas, la música, toda la noche besándonos y haciendo el amor… ¡Siento que tengo los labios hinchadísimos!
Mari: Nah, los tienes bien. A mí también me fue excelente, déjame presumirte. Esas velas funcionaron a la perfección ¿eh? Hicieron un ambiente… Wow. Pero la neta, es que no se me hizo tan güapo estando ya en cueros… Si la oscuridad no me engaña, no lo tenía como lo había sentido en la mano.

(Ríen juntas. Mari tapándose la boca con la mano, Beatriz a carcajadas sonoras.)

(En cada dialogo siguiente, se intercalan planos ¾ de ángulo su rostro)

Mari: Güey, pero si lo disfrute muchísimo. Ya había pasado la noche con otros chicos, ellos siempre quedaban jetones después de coger, o siempre estaban borrachos y roncaban muchísimo. Era asqueroso a final de cuentas, pero con el… Me susurraba palabras al oído, me miraba, me abrazaba, estaba dormido, roncándo suave en mi oído… Quiero que se vuelva a repetir.
Beatriz: ¡Ay, mi amor! Pero el único detalle es que es muy caro venir a un hotel de estos. Yo ya me quede sin varo para el resto de la semana. ¡Voy a terminar prostituyéndome, güey.!
Mari: No te preocupes, yo te prestare, por eso no hay pedo.
Beatriz: ¿En serio?
Mari: ¡Sí, claro! Pero mira, así es la cosa. ¿Recuerdas que te había platicado de un lugar donde podríamos estar? Ando hasta el queque de mi casa y de pagar un chingo por los hoteles. Encontré el lugar perfecto.

(Rostro de Beatriz, al inicio sorprendida, después poco a poco sonríe.)

(Continua el track de sonido de los murmullos del café. Baño oscuro. Beatriz mirándose ante el espejo. Sostiene su vientre expuesto y plano con ambas manos.)

Mari (voz en off, susurrando): Regresaría a casa.

(Comienza a sonar Valse - op. Posth. 69 No.1 – in Ab (l’adieu) de Chopin.)

(Atardecer. Unidad habitacional. Cruzan la unidad tomadas de la mano. Primer plano a sus manos unidas.)

Beatriz (voz en off): ¿Y a donde queda?
Mari (voz en off): Pues, eso sí, queda algo lejos, al otro lado de la ciudad. Pero mejor, así nadie descubre nada. Eso es lo que buscábamos, ¿no? Discreción.

(Día. Interior de una torre departamental. Ambas suben por las escaleras del edificio, en silencio. La cámara las sigue de espalda, vista de tercera persona.)

Mari (voz en off): Je, que raro, me acordé de la primera ocasión que fui con un chico a un hotel. Fue a uno cerca de mi casa. Uno de mis vecinos nos vio cuando entrabamos al lobby, se quedó de a seis el pobre. Cargaba una mega bolsa repleta de cosas: velas, incienso, lencería, muchas cosas más.

(Relampaguea un fotograma del bolso repleto de cosas.)

(Día. Puerta del departamento. De espaldas a la cámara ante la puerta, se miran mutuamente sonriendo. Miran la puerta)

Beatriz: Yo no. Si fue en un lugar lejano.
Mari: ¿Lista?
Beatriz (suspirando): Sí.

(Primer plano a su espalda. Mari abre la puerta. Entran y cierran la puerta.)

(Relampaguea un fotograma con un letrero en fondo negro: TIEMPO)

(Tarde. Departamento. Enfundadas en mandiles, limpian el lugar, quedando lo más limpio posible, pero aun descuidado, sin muebles. Planos de la cocina, la habitación, el recibidor. Una margarita cortada, acostada tiernamente en un grupo de colchas y cobijas, cama improvisada. Un Cristo de madera depositado en la basura.)

(Noche. Departamento. Mari y Beatriz pintan una margarita en la pared de la cabecera, parece una cabecera de cama.)

Mari (voz en off): Poco a poco fuimos construyendo en el interior de ese abandonado departamento un nuevo hogar, nosotras solas. Solo podíamos asistir al mantenimiento en las tardes, la escuela nos arrebataba toda la mañana.

(Día. Escuela. Casio hablando con Mari. En plena conversación, ve pasar a Beatriz con otro grupo de amigas. El se percata de su paso e intenta llamar su atención, pero Beatriz pasa de largo. Mari que no se ha percatado, sigue hablando con Casio.)

Mari (voz en off): Era bien curioso… No nos veíamos en la escuela. Solo al atardecer, cuando juntas construíamos nuestro reino.

(Noche. Departamento. Ambas en pijamas sentadas sobre colchas y almohadas, algunas de hoteles. La radio está encendida y suena la canción Ch-check it Out de Beastie Boys. Planos a dos vasos vacios, una botella de vodka a medias, ropa tirada en el suelo, una caja de pizza, condones en un vaso de colores. Ambas ríen a carcajadas terminando de contar alguna anécdota.)

Mari (voz en off): La noche que terminamos de hacer composturas, nos quedamos a dormir juntas, pretextando a nuestros padres que fuimos a una fiesta en casa de algún amigo.
Mari: ¡No mames, güey!
Beatriz: ¡Y así, el cabrón terminó tirado todo batido de espagueti!
Mari: ¿Y tu madre que hizo?
Beatriz: ¡Nada! se quedo ahí viendo como mi tío se revolvía entre el espagueti y la guacaleada de mi tía. Creo que después se rió o se puso a llorar, no sé, yo ya andaba bien peda.

(Carcajadas. Silencio tras las carcajadas. Plano a la azotehuela de donde gotea la llave del agua.)

(Mesa en la habitación. Foto de Beatriz niña con su madre. Ambas sonríen)

Mari: No mames, ahora yo quiero contarte algo. Mira, mi abuelo tenía una gata…
Beatriz: ¡Oh, oh!

(Beatriz la interrumpe mascando un cacho de pizza)

Beatriz: Antes de que continúes, hay algo que quiero mostrarte, ¡por favor! Antes de que se me olvide.
Mari: Ash, a ver, ¿qué es?

(Beatriz acerca su bolso grande mete la mano. Primer plano. La mano saca lentamente la pistola de la bolsa.)

(Primer plano, los ojos de Marie se abren grandes, sorprendidos)

Beatriz: Mariela, mi querida, Mariela. Te presento a Gladys.
Mari: …
Beatriz: Que te parece ¿eh?
Mari: Pero… ¿Güey, de dónde has sacado esto?
Beatriz: ¡Sorpresa! Vamos, ¡sostenla! ¡Anda! Pesa un poco, pero mi abuelita decía que las cosas buenas siempre pesan.

(Mari sujeta la pistola con sus dos manos. De la impresión, el peso casi le gana y por poco se le cae al suelo. Tomas a los ojos de ambas, mirándose sonriendo.)

Beatriz: La encontré una noche cuando iba caminando por Coyoacán, la noche anterior a conocerte. La vi, solita, abandonada. Me encantó y la tomé. Nadie me vio por que ya era bien tarde, así que no hubo problema. ¿Tú crees?
Mari: Pues no me la creo… ¿Cómo te acuerdas tan bien de la noche anterior a que nos conociéramos? Pero, es muy bonita… No mames, güey… ¿Está cargada?
Beatriz: ¡Güey como crees, ni que estuviera pendeja!, pero las balas las traigo en la bolsa, por si se las quieres poner.
Mari: ¡No! Bueno… si quiero… pero no me gustaría que se disparara…
Mari (voz en off): Yo también recordaba esa noche. Como olvidarla, tú siempre me la recuerdas un poco en el fondo de mi alma…

(Departamento. Madrugada. Beatriz y Mari acostadas sobre las colchas, fumando tabaco. En la radio suena The party de Justice. Mari sostiene la pistola con una mano, apuntando al foco en primera persona. Mira como Beatriz canta gesticulando en parodia a la voz de Uffie)

Beatriz: ¿Que se sentirá matar a alguien?...
Mari (al mismo tiempo): Me lo imagino.
Beatriz: Los luchadores y boxeadores, a veces matan gente. Una vez en la esquina de mi casa mataron a unos nacos desde una camioneta. Ellos si deben saber. A mí solo me da curiosidad.
Mari: Güey, a mi si me dan ganas. Hay un naco que quiero matar desde hace mucho. Le traigo ganas, en serio.
Beatriz: Pues ¿qué te hizo?

(Una frase relampaguea en fondo negro: MEMORIA. En vista de primera persona, Mari apunta al foco de la habitación. Relampaguea un fotograma de ella, desnuda, tirada en el suelo.)

(Vista de primera persona. Toma de sus ojos concentrados. Relampaguea una frase en fondo negro: ¿OLVIDO?)

Mari: No, nada. Solo me emputa el verlo. Y por eso me dan ganas de matarlo.
Beatriz: Nah, es solo el alcohol, estas bien pinche loca.
Mari: Ay si, y quien la que trajo la pistola…Ya, quiero dormir. Mañana va a ser un día pesado. Ahí nos vemos, güey.

(Beatriz mira al techo.)

(Día. Silencio. Fiesta. Beatriz sosteniendo una margarita con la mano derecha, besa a Claudio.)

(Relampaguea un fotograma con una frase en fondo negro: PERDON. Seguido de otro: NO.)

(Titulo: Amor)

(Día. Departamento. Toma de la ventana. Cortina meciéndose con el viento. Suena de fondo Concierto de piano no. 21 en C mayor. Andante de Mozart. Se escuchan los gemidos de una relación sexual.)

Beatriz (voz en off): Ya, güey, no manches, ya es bien tarde. Llevamos toda la mañana aquí. Ya se me está secando… ¡Ay, sí! ¡Ay, si, papi!

(Después. Día. Vista en primera persona de Novio de Beatriz)

Novio de Beatriz (voz en off): Yo todavía no acabo.
Beatriz: ¿Cómo puedes aguantar tanto?
Novio de Beatriz (voz en off): Ya ves. ¿A qué horas llega tu amiga? Todavía tenemos rato, ¿no?
Beatriz: No, ya no tenemos rato. Además llegaste de improviso, ni me avisaste. Ni condones tengo. A ver qué pasa. Yo no quiero tener un bebé
Novio de Beatriz (voz en off): ¿Quién lo va a querer? No te va a pasar nada. Confía en mí.
Beatriz: Confiar en un niño… Ja, no me hagas reír. Ándale que ya va a llegar.

(Ella se muerde los labios, mirando preocupada a todos lados. La mano de Novio de Beatriz le acomoda el fleco en la frente. Ella lo mira y sonríe.)

Beatriz: Bueno, solo una vez más.
Novio de Beatriz (voz en off): Muy bien… buena chica…

(Beatriz va bajando poco a poco besando el pecho de él. Mientras ella baja, se pierde de la visión y la vista en primera persona se levanta mirando al techo.)

(Tarde. Departamento. La misma cortina pero ahora se escucha mas los gemidos de Novio de Mari. Un fotograma con un mensaje en fondo negro relampaguea: ADIOS)

Mari: Ay dios… ¡Ay dios!

(Se escuchan gritos ahogados de un orgasmo.)

(Noche. Departamento. Vista de primera persona en Novio de Mari. Contempla como ella duerme en sus brazos. Ella se despierta y lo mira sonriendo.)

Mari (voz en off): Esa fue la primera vez que lo hicimos, ¿recuerdas?
Novio de Mari (voz en off): Ey…
Mari: Ey… ¿Como estas?
Novio de Mari (voz en off): Uff…Agotado…
Mari. Yo también… Pinche Beatriz, ni limpió nada.
Novio de Mari (voz en off): Es cierto, ni barrieron, ni nada, ¿qué pedo? Los sucios somos nosotros…
Mari: Ja, si vieras mi cuarto… Ay, no sé que trae esa vieja en la cabeza últimamente, creo que pedos en su casa, con su familia. Nada más se la pasa aquí, con el otro mono. Ya parece que vivimos aquí. Lo bueno es que a mí no me la hacen de a tos si ando fuera todo el día. A ella sí, esa vieja ha faltado a su casa y un par de veces a la escuela.
Novio de Mari (voz en off): Vaya…

(En la vista en primera persona, el brazo de Novio de Mari toma un paquete de cigarros, saca uno y lo enciende. Se lo da a Mari quien sostiene su cabeza con las manos, encodada en el suelo. Sostiene el cigarro en la boca. El enciende otro y lo fuma mirando al techo exhalando al foco.)

Novio de Mari (voz en off): Suele pasar a medio mundo, un pedo en tu casa y ¡paw! Vale pito todo lo demás.
Mari: Pues sí, he tratado de ayudarla. Siempre le digo “cuéntame”, pero nah, siempre cambia de tema o me tira de a loca.
Novio de Mari (voz en off): Ha de tener sus razones. Poco a poco saldrán, ¿no crees?
Mari: Eso espero… Sabes... la quiero muchísimo, un chingo. Pinche putifresa, pero la adoro.
Novio de Mari (voz en off): ¡Se nota que la quieres, güey!
Mari: Ella siempre ha sido mi mejor amiga, desde que la conocí hace dos años. Siempre compartimos todo y a veces llegamos a parecernos mucho. Es casi una hermana para mí.
Novio de Mari (voz en off): Doppelganger…
Mari: Casi. Pero… hablando de ella… Te sonara raro, pero, ¿tú crees en el destino?
Novio de Mari (voz en off): A veces, cuando busco un poco de consuelo, pero nunca es tan cierto. Es una trampa. ¿Y tú?
Mari: A veces quiero creer un poco. Aunque yo sola me contradigo, porque siempre he ido en contra de ese concepto. Ella no lo cree así…ella se la pasa buscando la manera de ver cómo consigue hacer lo que quiere. Siempre intentamos construir todo, porque me lleva a ella, a moldear la vida como nosotras lo deseamos.
Novio de Mari (voz en off): ¿Y lo han logrado?
Mari: Siempre. Ese es el pedo, que siempre lo hemos logrado. Conseguimos lo que queremos, los chicos que nos gustan, ropa chévere, que los demás lo hagan por nosotras… Todo lo obtenemos, todo es perfecto.

(Día. Departamento. Mari y Beatriz arman un rompecabezas de muchísimas piezas en medio del recibidor del departamento.)

Mari (voz en off): Sientes que el mundo está un poco en tus manos. Así debe ser la juventud que todo mundo le tiene miedo de viejo. Les aterra el poder que tiene un chavo de manipularlo todo, si uno gusta, si uno tiene la voluntad...

(Mari y Beatriz terminan el rompecabezas.)

(Día. Departamento. Mari y Beatriz juegan almohadazos en las colchas.)

Mari (voz en off): El cuerpo, la mente… El corazón viene a ser el estorbo nuestro de cada día: familias, amores fugases, ligues, todo se disipa, todo te estorba. Nosotras no somos así, todo lo queremos, todo lo hacemos.

(La música de fondo aumenta de volumen y es lo único en escucharse. Noche. Una disco. Mari y Beatriz bailan en sudor. Tarde. Calles de Polanco. Caminan, con cámara frente a ella retrocediendo, tomadas del brazo con enormes gafas oscuras. Mañana. Escuela. Comiendo cada quien en su mesa y su grupo de amigos. Noche. Un bar. Los amigos en una mesa hablan y ríen entre ellos, mientras, Beatriz y Mari se besan con dos chicos, una junto a la otra. Atardecer. Terreno abandonado. Descargando la pistola a un muro. Tarde. Parque. Beatriz y Mari dan vueltas tomadas de los brazos. Sus amigos las miran riendo a carcajadas. Ellas caen al pasto en carcajadas. Casa de Beatriz. Discute con su madre, levantando los brazos. Su madre la señala gritando. La cámara sigue sus respuestas apuntando de un lado a otro de las interlocutoras. Beatriz se queda en silencio, aprieta los puños y mira con odio a su madre. Se da media vuelta y sale por la puerta azotándola.)

(Noche. Habitación de Beatriz. Cajones vacios. Un librero vacio. Hay un rompecabezas armado en el suelo. Una pieza está perdida.)

(Noche. Departamento. Baño. Una caja de prueba de embarazo sobre la tapa de la taza de baño.)

(Baño. Una prueba de embarazo botada en el lavamanos junto con cantidad de pastillas, envases de píldoras.)

(Noche. Departamento. La cámara se desplaza lentamente, flotando en una casa hecha un desastre. Las colchas tiradas por todos lados, una cámara digital botada en el suelo, libros en el suelo, el foco columpia en su cable. La puerta de la habitación tiene un letrero pegado con cinta adhesiva: NIHIL. Se abre poco a poco. Al fondo de la habitación, yace Beatriz envuelta en una cobija bajo la margarita, abrazada del Mensajero del atardecer.)

Mari (voz en off): Pero yo ya me estaba cansando. Quería mi propio destino.
Novio de Mari (voz en off): El ya te ha hablado.

(Hay silencio de fondo. Una pantalla negra de fondo.)

Novio de Mari (voz en off): Te amo, ¿lo sabes?
Mari (voz en off): Lo sé.

(Letrero en fondo negro: HOLA DE NUEVO)

(Titulo: Comprender)

(Suena de fondo Un misil en mi placard de Soda Stereo)

(Relampaguea un fotograma, letrero en fondo negro: TIEMPO)

(Oscuridad. Departamento restaurado. Lleno de velas y las ventanas tapadas con telas gruesas. Mari cubierta con una cobija parece la virgen María arrullando un suéter envuelto como un bebé, hablándole cariñosamente. En la mano derecha, sostiene una margarita)

Mari (voz en off): Y entonces nos peleamos. Nunca supe por qué me detestaba tanto. Por más que le pregunte… Tuvimos una discusión muy fuerte y nos mandamos a la chingada. Ahí quedo nuestra amistad. Me enteré por muchas amigas que su novio la abandonó…

(Día. Mari frente a la puerta del departamento. Nadie le abre por más que toca.)

Mari (voz en off): La busqué. Te lo juro, quería ayudarla. Con el corazón en las manos, te lo juro…
Novio de Mari (voz en off): Te creo.
Mari (voz en off): Pero… ya me había cansado de estar esperando… De estar buscando que no me abrieran la puerta a nada.

(Mari se aparta de la puerta y se va. Una pieza de rompecabezas cae de su ropa y queda tirada frente a la puerta.)

Mari (voz en off): Hubo una historia que le iba a contar, pero no me dejó, y de la que ahorita me acordé. Es de esas historias que son terribles y cagadas, que se cuentan una vez en la vida.

(Oscuridad. Recibidor del departamento. Beatriz sentada sobre sus piernas en el suelo, contempla la llegada desde la habitación de Claudio, cojeando.)

Mari (voz en off): Mi abuelo tenía una gata. Esta tuvo un chingo de camadas y la casa se lleno de gatos, pero, eran tan agresivos que cuando los iban a regalar, se ponían bravos y tenias que dejarlos tranquilos. Al final, ya nadie los pelaba.

(Primer plano. Beatriz cierra los ojos. Los abre.)

Mari (voz en off): Eran tantos pinches gatos que en las noches, el maullidero era ensordecedor. También la peste de los orines era… ¡puf! ¡Futa! ¡De tan solo acordarme! Así que mi abuelo sacó la pistola y los mató a todos, solo dejando viva a la más vieja, que salió pendeja a final de cuentas. Jamás defendió nada.

(Primer plano. Claudio sonriendo.)

(Primer plano. Perfil, sentados uno frente al otro, el mensajero del atardecer, a lado de ellos les une las manos. Ambos sonríen. Él le toma la mejilla.)

(Primer plano. Beatriz, sonriendo, con su propia mano en la mejilla abre y cierra los ojos.)

Mari (voz en off): Los cuerpos los metimos a una bolsa. Tardamos cuatro días en meterlos a todos, porque muchos solo quedaron heridos y se escondieron ronroneando hasta morir. La bolsa de cuerpos se inflaba y desinflaba cada que metíamos más.

(Departamento. Oscuridad. Vista de primera persona. Madre de Beatriz cargando un bebé de juguete. Sigue un camino de sangre hasta que termina donde Beatriz está sentada.)

(Planos consecutivos. Una margarita casi marchita, la azotehuela, una vela, las colchas en la habitación y sobre ellas, ropa interior de Mari.)

Mari (voz en off): Tuvimos que llevar la bolsa en microbús para tirarla en el Bordo, porque la camioneta estaba en el taller. Mi abuelo y yo nos llevábamos tan bien que nos llevamos el camino hablando de muchas cosas.

(Baño. Perfil de Beatriz mirándose al espejo. Mensajero del atardecer le mira en un segundo plano, desde la regadera.)

(Recibidor. Madre de Beatriz, sentada frente a ella, le señala el suéter amarrado como bebé. Beatriz lo mira y saca de su interior la pistola.)

(Planos intercalados: Beatriz, arma, Beatriz, arma.)

Mari (voz en off): Tan felices íbamos, que al llegar al basurero, nos percatamos que habíamos dejado la bolsa de los gatos muertos en el asiento del microbús.

(Primer plano. Beatriz sonriendo, serena, a la cámara. Relampaguea un fotograma con un letrero en fondo negro: HAZLO)

(Pantalla oscura)

Mari (voz en off): Es una historia graciosa y común, pero terrible. Todos lo sabíamos muy bien en el fondo.

(Plano, ras del suelo. Piezas de rompecabezas cayendo en el suelo.)

FIN