Dialectica de la luna

Un poema de hace mucho, febrero del 2008. Se lo escribi a la Maga cuando viviamos juntos sin un Rocamadour. Lo encontre en mis viejos archivos y me movio el alma volverlo a leer. Me produjo una gran felicidad. Disfrutenlo.


Dialéctica de la Luna.


Si apago las luces,

¿Qué sucederá?

Tal ves el viento se detenga,

Y no tengamos ni una sola idea de que un sol exista.

De que la misma tierra exista más que una luna que nos alumbra

Así que no estaremos tan a oscuras,

Ni tampoco estaremos llenos de luz

La luna solo alumbra los que existe en la noche

Y lo que se arrastra sobre tu piel

Es mi piel

Contoneándose como una serpiente

Solo comprendo que la luna es lo único que nos alumbra

Por un corto periodo de hipnotismo,

En la cual las conchas del mar se hacen planas

Y las alas de los murciélagos son desplegadas en tintineantes arboles de flores.



Al canturrear del grillo, un aplauso de Febrero

El pasto danza a nuestros pies

En pomadas tranquilizadoras.

Pero,

¿Quién quiere que los nervios de nuestros corazones se tranquilicen?

¿Quien quiere mirar al futuro y al pasado cuando solamente hay oscuridad?

En sal se convierten nuestros ojos,

y las lenguas se parten enrollándose en el techo del cielo.

Un aroma a plumas liquidas

Y enervantes azules y blancos te buscan

Para inundar los pulmones hasta la dulce muerte

De una sensación de luz.

Y al final, el réquiem.



Días pasan y días van

Y en la liquida sensación de una luz de luna

Esa que tanto alumbra los pasos que transcurrimos,

No termino de comprender el final de tu belleza

Por que no existe,

Por que yo la hice,

Solo Dios sabe o tal ves no por que se enamoraría de ti también.

En un rasguño y un suspiro los cielos se rompen

Y no hay final ni para un alfa u omega

O un Ormuz o Ariman.

Nada, más que nosotros.

Al exhalar mi nombre hago que el mundo se eleve

En una dialéctica en la cual nos encontramos

Y al final de la luz de la luna no hay más que sal

Y un sabor a naranja que nos anima a tomarnos

En la soledad de mil lunas.

Así que,

Si apago las luces,

Te mirare sonreír.